El té verde tiene la peculiaridad de su oxidación nula, y fue la base para el resto de tipos de té, que son oxidados durante el proceso de elaboración. Debido a esto, el té verde es considerado el más antiguo del mundo.
El momento exacto del descubrimiento del té verde es misterioso y desconocido, aunque se dice que encuentra su origen en la región china de Shen Nong.
La leyenda cuenta que el emperador chino se encontraba en su jardín de especies salvajes con un recipiente cargado de agua caliente. Una ligera brisa agitó unas hojas maduras que cayeron en el cuenco. El emperador se sorprendió por el aroma que desprendía… Pronto comenzó a popularizar la bebida, y se extendió la magia.
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